El escenario y la creación

Hacia el año 1940, el censo de población demostraba que en Chile había 5 millones de habitantes; 1.260.000 vivían en Santiago, y se contabilizaron sólo 2.707 médicos (Chile XI Censo de Población, 1940). En el Chile de 1940: (a) la esperanza de vida al nacer era de 40 años para hombres y 43 años para mujeres (hoy > 78 años); (b) la tasa de analfabetismo nacional era de 40%; (c) la tasa de mortalidad era de 22 por 1.000 habitantes (hoy < 5,5); (d) sólo el 17% de los partos era atendido en algún centro hospitalario; (e) las 8 principales causas de muerte en toda edad incluían las: diarreas, bronconeumonías, debilidades congénitas, nacimiento prematuro, gripe, meningitis, neumonía y la tuberculosis (Boletín de la Oficina Sanitaria Pana­mericana, mayo 1948, año 27; número 5). En 1940 el presidente Pedro Aguirre Cerda comienza a manifestar síntomas de tuberculosis, y finalmente fallece en 1941, sin terminar su período presidencial, por esta enferme­dad que en ese tiempo era considerada incurable y letal.

 

En este escenario mundial y nacional, el 6 de junio de 1938, se oficializa finalmente la fundación de la SCHGE, con unos 50 miembros originalmente. El primer Directorio de la SCHGE estuvo conformado por el Dr. Ernesto Prado Tagle (Presidente de la SCH­GE) (Fotografía 1), el Dr. Luis Vargas Salcedo (Vice- Presidente), el Dr. Enrique Acevedo Davenport (Se­cretario General), el Dr. Arturo Prat Echaurren (Pro- Secretario) y el Dr. Alejandro González Rodríguez (Tesorero). El objetivo fundamental de la SCHGE era: “Fomentar el desarrollo de la Gastroenterología a ni­vel científico, tecnológico y docente a nivel nacional”. Dentro de los primeros 50 miembros titulares encon­tramos nombres de destacados internistas, cirujanos, radiólogos, químicos, biólogos y anatomopatólogos.

 

El Dr. Ernesto Prado era catedrático del Hospital Clínico de San Vicente de Paul (que, desde 1929 y hasta su desaparición en 1948, fue el Hospital Clínico de la Universidad de Chile y antecesor del Hospital José Joaquín Aguirre, inaugurado en 1953). El Dr. Prado tenía un interés particular por las enfermedades digestivas. Según sus discípulos, el Dr. Prado reali­zaba ocasionalmente rectoscopias y habría efectuado la primera peritoneoscopia en Chile. Escribió en esos años algunos textos incluyendo: “Colangitis lenta, coledococistitis lenta (1924)”; “Colecistopatías litiási­cas (1943)”; “Úlceras duodenales con sintomatología vesicular (1943)”; “Tumores malignos primitivos de la vesícula biliar (1943)”; “Síndromes diarreicos (1944)”, entre otros. En esos años las enfermedades digestivas eran manejadas básicamente por el “médico general” y el “internista”, tanto para pacientes hospi­talizados como ambulatorios.

 

En la década de 1940 comienzan a aparecer conno­tados docentes y médicos en formación en la Univer­sidad de Chile, que van desarrollando un creciente in­terés en la Gastroenterología, destacándose entre otros los Drs. Hernán Alessandri Rodríguez, Rodolfo Armas Cruz, Óscar Avendaño Montt, Ramón Vicuña, Alberto Donoso Infante, Pedro García Palazuelos, Raúl Yazigi Jáuregui, Jacobo Lerner, Amador Neghme Rodríguez y Alejandro González Rodríguez